El club se fija como objetivo entrar en Champions
Es una tradición en el fútbol fijar los objetivos de los equipos a principio de temporada. Normalmente, por una cuestión de prudencia, públicamente se muestran aspiraciones lógicas aunque en la intimidad todos sueñen y vean factible ganar todos los partidos en disputa. Hay una manera científica de establecer objetivos que es comparar los presupuestos.
Estas proyecciones a largo plazo contrastan con la mentalidad que gran parte de los entrenadores intentan inculcar a sus jugadores que es la de ir partido a partido. Pero es inevitable. En su caso, el Valencia, por medio de su presidente, ha señalado que su objetivo es entrar en Champions League. El análisis de los presupuestos corroboran esta tesis. También la historia general y la reciente.
En este punto llama la atención que parte de la afición recriminara con dureza a Manuel Llorente y a Unai Emery su falta de ambición cuando apuntaban al mismo objetivo. En sus últimas temporadas, de hecho, Llorente tuvo que decir públicamente aquello de "competir con el Real Madrid y el Barça" ante la presión social. Djukic y Salvo parecieron advertir la situación y enviaron un mensaje grandilocuente. Evidentemente se equivocaron y el presidente parece que ha aprendido la lección convenciendo a todos aquellos que exigían el campeonato cuando Llorente era presidente. Ha tenido que llegar un dirigente con respaldo popular para que volviera a imperar el sentido común. Lo de antes no era conformismo, era pura lógica. El objetivo del Valencia es entrar en Champions ahora y antes. Cualquier otra opción sería un fracaso o una heroicidad. Por lo menos, hasta que venga Peter Lim.
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