Las dos partes del proceso de venta quedan retratadas cada vez que Salvo coge un micrófono.
Quedan cinco días para que se acabe la exclusividad de Peter Lim para negociar con Bankia y, a tenor del ultimátum lanzado por Salvo en la Convención de Penyes Valencianistes, parece que este plazo no se va a prorrogar. La situación es límite y el presidente del Valencia puso las cartas sobre la mesa y pidió ayuda a la afición.
Por un lado tenemos a una persona, Amadeo Salvo, que cada vez que hace una exposición pública da argumentos de peso para denunciar una situación extraña, una actuación más que sospechosa por parte de Bankia invitando a que le desmientan. Por otro lado está la entidad financiera que es incapaz de rebatir las acusaciones de Salvo. Así las cosas es muy fácil extraer conclusiones y señalar al presidente del Valencia como el ganador moral del enfrentamiento. Como la parte que lleva la razón. Veremos qué sucede de aquí al viernes pero la llamada del presidente del Valencia a la movilización ya ha tenido respuesta y el miércoles que viene a las 20.00 hay convocada una concentración a las puertas de Mestalla. Algunos patronos ya se han ido de vacaciones pero Valencia amenaza con entrar en combustión en pleno mes de agosto.
La jornada en la Convención de peñistas además, tuvo su punto álgido en cuanto a emotividad en la intervención de Ayala tras ver las imágenes del doblete. El Ratón no pudo articular su discurso y con un hilo de voz, intentando evitar el llanto, agradeció a todos el homenaje. De esta manera nos explicamos mejor por dónde pasa el poder de seducción de Ayala para traer a jugadores. Así, cabe concluir que para el Valencia es un lujo que el ex internacional argentino trabaje en el club.
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