Poco fútbol para conseguir el objetivo

La mayor virtud del Valencia fue convertir el partido en un trámite, no conceder demasiadas ocasiones de gol al rival y conseguir la clasificación para la siguiente ronda. Lo peor fue el pobre espectáculo que ofreció a sus aficionados El Ludogorets búlgaro espera en octavos


Como dijimos en la previa, pese al buen resultado de la ida la amenaza existía por eso, pese al rácano partido del Valencia conviene poner en valor el pase del equipo de Pizzi a la siguiente ronda de la Europa League.  Ambiente algo desangelado en Mestalla acentuado porque la Curva Nord no empezó con sus cánticos hasta el minuto 10. Pizzi, obligado por las ausencias sólo pudo rotar a Barragán que dejó su puesto a Joao Pereira. El Dinamo empezó queriendo dominar el partido, algo lógico dada la desventaja que tenía en el global de la eliminatoria. Pero la posesión ucraniana era inocua para los intereses valencianistas. Sólo Joao Pereira con alguna subida por la banda derecha daba presencia ofensiva al Valencia. En el minuto 20 llegó el primer disparo del partido por medio de Dani Parejo. El encuentro, en líneas generales estaba resultando bastante tedioso. El Dinamo, como señaló Oleg Blokhin en la previa, no era el mismo equipo que el de Nicosia, su constructor de juego, Veloso, tenía más protagonismo que en el partido de ida. Sin embargo, no era suficiente para inquietar la portería defendida por Diego Alves. Por contra el Valencia, conforme pasaban los minutos se iba afilando en ataque pese a las constantes imprecisiones, en especial de Míchel y Fede. A la media hora, el juez de línea anuló un gol a Paco Alcácer por un ajustado fuera de juego.  Conforme se acercaba el final de los primeros 45 minutos el equipo visitante metió una marcha más, sin embargo, la mejor ocasión fue para el Valencia con un disparo de Fede que logró despejar Rybka.

En el segundo periodo el encuentro siguió con la misma tónica. Los ucranianos trataban de llevar el peso del partido pero el Valencia era quien disponía de las ocasiones. En el 55 Vargas, en su única aportación al juego, no pudo concretar un remate que se marchó alto tras un centro al segundo palo desde la izquierda de Fede. Poco después, Ricardo Costa que andaba renqueante, dejó su lugar en el campo a Senderos. El ritmo del partido seguía siendo inconstante con algunos ataques aislados del Valencia. Oleg Blokhin, en vista de que pasaban los minutos y el marcador no se movía decidió dar entrada a Mbokani. El efecto del cambio, aunque el jugador congoleño no interviniera, fue inmediato. Primero, los futbolistas de Dinamo reclamaron una mano dentro del área de Joao Pereira y, a continuación, Veloso envió un potente disparo al larguero. Pizzi dio entrada a Barragán en el campo por Míchel. El Dinamo apretaba, a saque de esquina volvió a estar cerca de romper la igualada en el marcador. En el minuto 82 Portu entró al campo por Fede. El murciano, de esta manera, debutaba en competición oficial con el primer equipo. Seguramente, si el Valencia se hubiera puesto por delante en el marcador con anterioridad, algún futbolista más de la cantera hubiera podido tener minutos esta noche en Mestalla pero la incertidumbre del resultado lo impidió. El partido llegó a su fin y los espectadores se fueron del campo con la satisfacción por la clasificación del equipo y con el sopor que produjo el partido.   

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