La lógica se impone en Mestalla

El Valencia compitió contra el Atlético de Madrid pero se vio superado por los colchoneros pese a que Diego Alves paró dos penaltis.


Al Valencia no le llegó con los milagros de su portero para ganar al Atlético de Madrid. Tampoco sirvió el efecto Voro que se difuminó contra un gran equipo que mostró su poderío en Mestalla. Hay poco que reprochar al Valencia teniendo en cuenta que se encuentra en periodo de transición a la espera de que Prandelli se haga cargo del equipo. Al menos, los futbolistas blanquinegros se vaciaron en el campo y mantuvieron la esperanza de la afición hasta el final, cuando Gameiro consiguió el segundo gol en el tiempo añadido. Sólo queda resignarse y esperar tiempos mejores.   

Voro salió con el mismo once y el mismo sistema que venció al Leganés. Con dos mediocentros defensivos y Parejo en la mediapunta.  El Valencia entró al terreno de juego bien posicionado y llevando la iniciativa de juego. Aún así, la primera gran ocasión del partido fue para el Atlético de Madrid en el minuto 6 con un vertiginoso contragolpe que remató Saúl. A partir del minuto 12 el Atlético de Madrid se hizo dueño del partido. El Valencia empezaba a tener errores tácticos graves y el equipo colchonero combinaba demasiado cómodo. Griezmann jugaba liberado en la mediapunta y el francés protagonizó la segunda ocasión clara del partido con un disparo desde fuera del área que desvió Alves con una estética estirada. El Valencia se limitaba a lanzar balones en largo que no encontraban destinatario.

Hubo que esperar al minuto 28 para ver el primer disparo del Valencia CF sobre la portería de Oblak. Un chut muy inocente de Mario Suárez que sirvió para que el partido entrara en una nueva fase con Mestalla apretando para que su equipo consiguiera el primer gol. Nani generaba peligro cada vez que entraba en contacto con el balón. Probablemente, una de las mejores noticias de la etapa de Voro ha sido ver al portugués asumir su papel de estrella y marcar las diferencias en el terreno de juego. En el minuto 36, una gran acción de Parejo en el centro del campo generó superioridad en el ataque aunque la jugada al final se resolvió con un disparo centrado de Gayà.

En el minuto 43 el árbitro señaló penalti de Nani sobre Correa. Demasiado riguroso por no decir inexistente. Griezmann asumió la responsabilidad pero el portero brasileño hizo una parada espectacular para mantener su portería a cero. Mestalla entró en ebullición y el Valencia, poco después, tuvo una gran ocasión en las botas de Rodrigo Moreno. Fue una lástima que el árbitro pitara el final de la primera parte.

En el descanso Voro hizo el primer cambio de su equipo dando entrada a Santi Mina por Cancelo. De esta manera, Rodrigo Moreno pasó a la banda derecha y el gallego se colocó en la demarcación de delantero centro. El Valencia empezó más replegado, más consciente de  la superioridad del Atlético. Faltaban, puntualmente, las ayudas de los extremos pero se veía a un Valencia más sólido pese al dominio territorial de los visitantes.  La apuesta por el contragolpe estuvo a punto de dar resultado en el minuto 53 cuando Santi Mina encaró a Oblak pero el central atlético consiguió, en el último momento, obstaculizar el disparo del delantero blanquinegro.  El Valencia parecía más entero pero en el minuto 63 llegó el primer gol del Atlético de Madrid. Tras otra gran parada de Alves a disparo de Torres, el rechace lo recogió Griezmann que, en esta ocasión, sí consiguió superar al portero brasileño con un disparo a quemarropa.

Ahora, la estrategia de esperar al conjunto colchonero ya no servía aunque la dinámica del partido no cambió en exceso en primera instancia. En el minuto 66 Rodrigo Moreno dejó su lugar en el campo a Munir y justo después, el árbitro pitó otro penalti al Valencia bastante claro que el anterior tras una jugada desgraciada en la que Mangala le arrebató el balón a Alves y se lo cedió a Gameiro. Después Mario Suárez derribó al jugador colchonero. El Atlético cambió de lanzador pero bajo la portería del Valencia seguía Diego Alves. El resultado fue el mismo. Gabi chutó desde los once metros y el guardameta del Valencia detuvo el disparo con una sobresaliente estirada. De nuevo Mestalla entró en ebullición. Al Valencia le quedaba el corazón y el impulso de la grada para sacar algo positivo y se lanzó a por el empate.  Parejo lo intentó con un lanzamiento de falta desde la frontal en el 77 pero no sorprendió a Oblak.

Seguramente Voro preparaba un cambio ofensivo para los últimos minutos pero tuvo que sustituir a Nani que se retiró lesionado. En su lugar entró Bakkali. Al Valencia apenas le quedaba fuelle para la ofensiva final. Por si fuera poco Mangala se lesionó aunque continuó sobre el terreno de juego. El central francés se fue arriba como delantero centro y Enzo quedó en defensa.  Mangala tuvo la ocasión del empate con un cabezazo en el minuto 88. Bakkali empezaba a carburar por la banda izquierda pero ya no quedaba tiempo. En el tiempo añadido Gameiro hizo el segundo gol para el equipo rojiblanco. El Valencia había peleado por obrar el milagro pero en Mestalla se impuso la lógica.  

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