El Valencia no arranca

El equipo de Pako Ayestarán hizo una gran primera parte pero no supo materializar la multitud de ocasiones que tuvo y acabó perdiendo el partido por un penalti discutible.


Hay equipos con conceptos futbolísticos confusos que, a partir de los resultados, crecen y acaban siendo máquinas engrasadas. El Valencia corre el riesgo de que le suceda lo contrario. Pese a que hay multitud de factores que determinan la suerte de un partido hay una explicación sencilla para explicar por qué el Valencia no consiguió los tres puntos en Éibar: la falta de puntería.  Un argumento que confiere al equipo de Pako Ayestarán el mérito de haber generado infinidad de acciones claras de gol. Algo parecido a lo que sucedió contra Las Palmas con el mismo resultado. La realidad es que el Valencia no ha sumado ningún punto ante dos equipos cuyo objetivo es permanecer un año más en Primera División. La situación es preocupante pero queda atenuada por dos factores: todavía quedan cuatro días para fichar jugadores y las sensaciones que transmite el equipo

Aunque fuera el primer partido de la temporada en Ipurúa se puede aventurar que, a lo largo del año, pocos equipos jugarán mejor al fútbol de lo que lo ha hecho el Valencia en los primeros 45 minutos. El conjunto blanquinegro dominó claramente el encuentro. Funcionó el centro del campo con Mario Suárez, Enzo y Parejo y los tres futbolistas de arriba, Nani, Rodrigo Moreno y Santi Mina, le daban continuidad a las jugadas hasta llegar a la meta defendida por Asier Riesgo. Así, las ocasiones empezaron a sucederse. Rodrigo Moreno tuvo dos claras en sus botas. También, un cabezazo picado de Abdennour estuvo muy cerca de entrar en la portería. Pero las dos oportunidades más peligrosas tuvieron como protagonista a Santi Mina. En el 39 Mina el delantero gallego tuvo una ocasión increíble a puerta vacía tras una excelente jugada de Rodrigo Moreno por la izquierda  Y un minuto después, de forma inexplicable, con menos portería libre pero más comodidad para el remate, Santi Mina volvió a enviar el balón por la línea de fondo. Así se llegó al descanso, con el Valencia preguntándose cómo no iba ganando por más de dos goles de diferencia.

La segunda parte, sin embargo, fue totalmente diferente. El Valencia no tuvo la suficiente entereza como para seguir manteniendo su plan pese a la desgracia. El equipo de Pako Ayestarán estaba más impreciso y tenía problemas para controlar el tempo del duelo. Eso hizo que empezara a entrar en juego la defensa blanquinegra que hasta entonces no había tenido trabajo. El Valencia empezó a parecer un equipo frágil y el partido se igualó. En el minuto 59 la balanza se decantó a favor del Éibar cuando el árbitro señaló un penalti por unas manos de Abdennour dentro del área. Ryan detuvo el lanzamiento desde los once metros pero el rechace volvió a Pedro León que no perdonó por segunda vez. El Valencia reaccionó bien en primera instancia. Sabía cuál era el camino para crear peligro y empezó la ofensiva en busca del empate.  Un disparo de Enzo ajustado al poste y un cabezazo de Abdennour pudieron darle otro cariz al partido. Sin embargo, el equipo de Pako Ayestarán, superado por las adversidades fue perdiendo ímpetu. En el minuto 75 Bakkali y Medrán entraron al terreno de juego por Mario Suárez y Rodrigo Moreno pero la dinámica del partido no cambió y se llegó al final con la derrota por la mínima del Valencia.

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