Paso hacia adelante

El Valencia consigue un merecido punto en su visita al Calderón en un partido muy trabado y con poco fútbol. El equipo de Nuno continúa cuarto en Liga pero no se descuelga de las posiciones de cabeza.


Se preveía partidazo y en muchos sentidos lo fue. Hubo dos equipos sobre el campo que lucharon cada balón como si fuera el último. Veintidós jugadores que compitieron hasta la extenuación. La ‘batalla del Calderón’ pasó de ser una metáfora a una realidad. El empate fue un resultado merecido por ambos equipos aunque lo más justo hubiera sido que el partido acabara cero a cero. En realidad, ni Valencia ni Atlético hicieron méritos para marcar ningún gol. Por la parte que le toca a los blanquinegros, el equipo de Nuno compitió muy bien pero le faltó claridad en la construcción de juego para conseguir un botín mayor.  

Había un gran ambiente en el estadio rojiblanco y más de medio millar de valencianistas se dejaban oír en lo alto de uno de los fondos. Nuno salió con el mismo equipo titular que ganó al Getafe. Con Feghouli y Piatti por las bandas y Enzó Pérez acompañando a Parejo y Javi Fuego.

El principio del encuentro fue esperanzador. El Valencia salió como se debe salir en este tipo de partidos: marcando el terreno en los pequeños detalles. El primer duelo de Otamendi con Torres lo ganó el argentino, el primer balón dividido en el centro del campo se lo llevó Javi Fuego y cuando lo perdió rascó a Raúl García. También, el primer acercamiento al área con cierto peligro fue del Valencia tras una buena jugada de Gayà por la izquierda que centró para que Negredo de chilena rematara desviado. La primera posesión larga, aunque poco profunda, la protagonizó el equipo blanquinegro. El primer contacto con el partido había sido positivo.

Sin embargo, poco a poco, el Atlético de Madrid fue tomándole el pulso al duelo y, a partir del minuto 15, empezó a crear peligro a balón parado. El partido tenía el ritmo trabado con continúas interrupciones. Las revoluciones estaban al máximo. Por otro lado, no era difícil apostar a que Raúl García iba a probar el tobillo izquierdo de Otamendi a las primeras de cambio. Sin embargo fue Torres quien le soltó un manotazo al argentino. La exigencia mínima para el partido era igualar en intensidad al Atlético de Madrid y el Valencia estaba cumpliendo con creces. El árbitro repartía tarjetas amarillas con criterios dispares porque hubo alguna acción rojiblanca que se quedo sin sanción. El Atlético de Madrid seguía apretando con saques de esquina y faltas colgadas al área. El Valencia aguantaba el chaparrón pero cuando recuperaba el balón faltaba precisión. Parejo, de hecho, no estuvo fino en ningún momento del partido y los demás jugadores ofensivos, directamente, no intervenían. En el minuto 32, en uno de los innumerables balones colgados tras saque de falta, Koke encañonó un balón en el borde del área tras haber pasado por la cabeza de Torres y el pecho de Tiago. Seguir soñando exigía la remontada. Exigía ir descaradamente a por el partido. En la grada se oían los gritos de 'Valencia, Valencia'. Al final Raúl García buscó el tobillo izquierdo de Otamendi pero en el minuto 38 y Otamendi le señaló con el dedo. Era importante que el argentino estuviera. Al Valencia, de todas maneras, el partido ahora le pedía, sin bajar la guardia en ese sentido, otro tipo de argumentos. Se llegó al descanso con el Atleti perdiendo tiempo a la mínima ocasión.

La segunda parte empezó con el partido igual de bronco y espeso. A partir del minuto 50 el Valencia empezó a mostrar mayor querencia de ir a por el empate. Nuno realizó el primer cambio en el 58 dando entrada a Rodrigo por Feghouli. El equipo blanquinegro tenía la intención pero faltaba continuidad. No conseguía llegar al área del equipo local y los minutos pasaban. Tampoco el Atlético resultaba especialmente amenazante más allá de los balones a balón parado. Ahora más espaciados que en la primera parte. Faltaba algo más y Nuno volvió a mover el banquillo y saltó al terreno de juego André Gomes en lugar de Enzo Pérez. En el minuto 69 el Atlético tuvo una ocasión clarísima. Cómo no, tras saque de esquina. El balón al segundo palo fue devuelto por Godín al corazón del área pequeña y Tiago, sólo, lo reventó contra el larguero. El Valencia se había salvado. Se entraba en el último cuarto de hora y el equipo de Nuno empezó a jugar más en el campo del Atlético de Madrid, Simeone, en la banda, jaleaba a su manera a la grada. Buscaba alicientes externos porque dentro del campo su equipo tenía poca sustancia. El Valencia encerraba al Atleti en su campo sin hacer nada del otro mundo, casi por inercia porque tampoco había resuelto su problema de precisión en las combinaciones. En el minuto 77 los blanquinegros encontraron el premio porque, en realidad, no habían hecho menos méritos que el Atlético de Madrid. Parejo lanzó una falta en tres cuartos de campo algo escorado a la izquierda. Disparó a puerta cuando todo el mundo esperaba que centrara. El balón golpeó en el larguero y al rechace llegó primero Mustafi que, de cabeza, lo envió al fondo de las redes. Era el momento de ver la ambición del equipo y Valencia se fue a por el partido. Rodrigo, cada vez que tocaba el balón, daba sensación de peligro. Sin embargo, hubo que sufrir hasta el último momento, sobre todo, a raíz de la expulsión de Javi Fuego por doble amarilla. Nuno reaccionó dando entrada a Orban por Piatti. La última jugada, de todas maneras, se produjo en el área del Atleti. En la grada del valencianista se cantaba el ‘a por ellos’. El asalto al Calderón acababa en tablas. Queda mucha Liga y sumar en el campo del Atlético de Madrid siempre es bueno. Sobre todo, si recordamos que en Mestalla el Valencia ganó 3-1.

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