Lo mejor, un resultado corto

El Valencia vence por la mínima ante el Espanyol con un juego exiguo. La eliminatoria queda abierta y se resolverá en Cornellá


Mucho va a tener que mejorar su juego el Valencia en Copa del Rey si quiere hacer algo importante este año en la competición. Se sufrió contra el Rayo Vallecano y hoy se ha sufrido contra el Espanyol. El equipo blanquinegro no atesoró más méritos que su rival para conseguir la victoria. Un aviso importante de que en la vuelta el equipo deberá mejorar mucho.

Ambiente gélido en Mestalla por la temperatura y por el horario. Es lo que tiene poner un partido a las diez de la noche un miércoles, que acabas matando la afición por el fútbol. Aún así, el coliseo valencianista presentó un buen aspecto con tres cuartos del aforo lleno. La insensibilidad e irresponsabilidad de las personas que fijan los horarios no fueron suficientes para detener la pasión que está despertando este año el equipo blanquinegro.   

Nuno mantuvo el sistema táctico que tan buenos resultados le reportó en la segunda parte contra el Rayo, a domicilio contra el Éibar y el pasado domingo contra el Real Madrid. Es decir, tres centrales y dos carrileros. La única novedad en el dibujo fue la presencia de un mediapunta y un delantero en lugar de dos delanteros. En cuanto a nombres sí que hubo revolución. Entraron, respecto al último partido, Yoel, Cancelo, Vezo, Gayà, Javi Fuego, Carles Gil y Rodrigo De Paul.

El Valencia empezó dominador y el primer gol estuvo cerca de llegar en el minuto 3 tras un despeje del portero perico, Pau López, que se quedó corto y que Carles Gil no logró direccionar hacia la portería. El Valencia ponía en práctica su idea de ser el equipo protagonista y tuvo su recompensa en el minuto 10. Cancelo realizó una gran jugada por la derecha y su centro, rechazado por un defensor, llegó al pico del área izquierdo donde se encontraba Gayà. El lateral de Pedreguer controló y recortó hacia dentro para golpear el balón con la derecha al poste contrario. Buen gol que adelantaba al Valencia en el marcador.

El Valencia le daba continuidad a la buena dinámica del partido contra el Madrid. El equipo blanquinegro, dadas las circunstancias de la competición copera quería más y, poco después, De Paul provocó una falta en el borde del área que Parejo lanzó con maestría. El esférico se marchó fuera por muy poco.     

Poco a poco el Espanyol se fue estirando aunque el Valencia mantenía la seguridad defensiva. Se llegaba al ecuador de la primera parte y el equipo perico había tomado la iniciativa del juego. Algo sumamente peligroso teniendo en cuanta que en el equipo espanyolista el referente ofensivo era Sergio García. En el minuto 32 los visitantes tuvieron una buena ocasión mediante un disparo de Víctor Álvarez que Yoel consiguió despejar. Las buenas sensaciones que el equipo blanquinegro había transmitido a principio de partido ya no existían. Las posesiones de los valencianistas eran inocuas hasta el punto de que el balón ni siquiera llegaba a la zona de tres cuartos. El Espanyol conseguía cortocircuitar al Valencia cuando el equipo llegaba a Parejo. Lo mejor que podía pasar era que llegara el descanso y que Nuno le diera otro impulso a su equipo.

El segundo periodo empezó con el Valencia queriendo asumir otra vez el control del partido pero el Espanyol ya le había perdido el respeto a los locales. Mestalla empezaba a impacientarse y se oían los primeros silbidos. El partido estaba espeso. Tampoco es que el Espanyol estuviera mostrándose superior pero lo cierto es que el resultado estaba siendo demasiado generoso con los méritos contraídos por los de Nuno. Eso, hasta el minuto 60 en el que los pericos consiguieron empatar el encuentro tras un gran jugada de Stuani dentro del área que se revolvió y consiguió batir a Yoel. El Valencia reaccionó bien pero en fuera de juego. Parejo remató a las redes un gran centro de Cancelo pero se encontraba en posición ilegal. El juez de línea levantó el banderín y el tanto no subió al marcador. El Valencia, igualmente, tenía otro ímpetu. Nuno decidió hacer una doble sustitución y entraron Alcácer y Barragán por Carles Gil y Cancelo. El Valencia parecía ponerse manos a la obra para conseguir el segundo gol. Primero fue Negredo quien lo intentó en una gran posición pero perfilado con su pierna derecha. Su disparo fue despejado por Pau López con dificultades. Después fue el turno de Vezo que enganchó una volea ajustada al poste izquierdo. Para entonces, Parejo ya había dejado su lugar en el campo a André Gomes. El Espanyol, aún así, estaba cómodo en el campo y no renunciaba a poner patas arriba Mestalla. El partido llegaba al último tramo en su pico más alto de ritmo e intensidad. En el minuto 85 la balanza se decantó a favor del equipo Valencia. Tras un saque de banda de Barragán el balón quedó en el área pequeña. Pau López no logró atajarlo y Paco Alcácer, que andaba cerca y alerta, fue derribado por el portero cuando trataba de alcanzar el esférico. La pena máxima fue transformada por  Negredo. Poco más le quedaba al partido más que el orgullo del Espanyol que se fue arriba y la constatación de que al Valencia le parecía bueno el resultado.

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