La derrota más dolorosa

Partido de poder a poder en Mestalla que resolvió el Barça en el tiempo añadido. El equipo de Nuno hizo un gran encuentro pero el fútbol volvió a ser ingrato con el Valencia.


Evidentemente no fue el partido perfecto porque acabó en una dolorosa derrota pero revisando una a una la actuación de cada jugador del Valencia no se puede poner ninguna objeción al juego desplegado por los futbolistas de Nuno. El Valencia hizo el partido que había diseñado su entrenador, minimizó el peligro del Barça en la medida de lo posible y generó ocasiones suficientes para llevarse los tres puntos. Pero no pudo ser.

Mestalla presentó el ambiente de las grandes ocasiones con un lleno casi absoluto. Hubo recibimiento al equipo y presencia de Peter Lim en el palco. Nuno dispuso sobre el campo el once con el que se había especulado con Feghouli y Negredo como principales novedades respecto al once tipo de principio de temporada.

El partido empezó con el Barça queriendo imponer su estilo de juego de posesión. El Valencia adelantaba la defensa para achicar los espacios. Mestalla rugía en estos primeros compases, especialmente cuando el balón caía en las botas de Mathieu y Jordi Alba. Cada recuperación de balón de los blanquinegros levantaba la expectación y el murmullo en la grada. Pero el Valencia no era capaz de dar dos pases seguidos salvó en una ocasión en la que Negredo le ganó la partida a Mathieu provocando la primera amarilla del partido para el francés. En el minuto 10 llegó el primer disparo a puerta y con cierto peligro obra de Rodrigo desde el pico izquierdo del área. Claudio Barvo consiguió desviar el esférico. El Valencia estaba sosteniendo al Barça lejos de su portería y amenazaba a la contra. La defensa adelantada de Nuno tenía un peligro evidente y eran los balones a la espalda de la zaga. De esta manera, con un envío bombeado de Piqué llegó el balón a Neymar que lo dejó atrás para Luis Suárez. Sólo la excelente intervención de Diego Alves evitó el primer gol azulgrana. El partido estaba resultando entretenido y poco después, además, se tensó en una jugada en la que Otamendi le recriminó a Neymar una acción y el brasileño cabeceó muy ligeramente al argentino. Hubo una pequeña tangana que el árbitro resolvió con dos tarjetas para dos futbolistas que pasaban por ahí: Piqué y Barragán. La jugada sirvió para avivar un poco más el ambiente. Se entró en un tramo del partido en el que el Barça adelantó la zona de su posesión. Esto suponía el doble problema de que el peligro estaba más cerca de la portería de Alves  y de que había que recorrer más metros en caso de salir a la contra. A partir de la media hora de juego, sin embargo, el Valencia empezó a tener más presencia ofensiva. André Gomes lo intentó con un disparo desde fuera del área muy ajustado al poste. El portugués cada vez intervenía más en el juego y dejaba muestras de su calidad. La última jugada de la primera parte fue otro ejemplo. El Valencia encontró el contragolpe que andaba buscando con un balón que Negredo abrió a la banda izquierda para la carrera de Rodrigo. El hispano brasileño aguantó la entrada por el interior de André Gomes y le sirvió un balón de oro. El medio del Valencia evitó la salida de Bravo en carrera pero se quedó sin ángulo y su disparo dio en el exterior de la red. Fue el colofón a unos primeros 45 minutos vibrantes, bien jugado por parte de ambos equipos.

La segunda parte empezó con las mismas constantes vitales, si acaso, con el Valencia más convencido de su propuesta, más consciente de que podía hacer daño al Barça. El Valencia merodeó el gol en una jugada tras saque de esquina pero los rematadores no acertaron a conectar con el balón. El equipo blanquiengro creaba peligro cada vez que sus laterales se incorporaban al  ataque. El Barça, obviamente, por la calidad de sus futbolistas de ataque, era una amenaza latente. En el minuto 57 Luis Suárez estuvo cerca de hacer el primero tras una salida algo errática de Alves. En la jugada siguiente, de nuevo tras un saque de esquina, el Valencia gozó de una clara ocasión, primero con un remate de Mustafi que no pudo direccionar hacia la portería y después con disparo raso de de Rodrigo que sacó Piqué bajo palos con Bravo descolocado. El partido seguía teniendo alternativas y mucho ritmo. Neymar también lo intentó desde fuera del área y su disparo ajustado se fue lamiendo el poste. En el minuto 69 le anularon un gol a Luis Suárez que estaba en posición legal. Desde tiempos inmemoriales que una decisión arbitral de tal calibre beneficiaba al Valencia frente al equipo culé. La respuesta del equipo blanquinegro estuvo a la altura. Golpe por golpe aunque sin hacer gol: Negredo esperó y abrió el balón a Feghouli que se incorporaba sólo por la derecha. El argelino pisó área pero no supo definir ante Bravo que aguantó muy bien. Nuno decidió realizar la prmera sustitución y Rodrigo abandonó el terreno de juego dejando su lugar a De Paul. Se entraba en el último cuarto de hora y el partido seguía abierto, con todo por decidir. La balanza pudo desnivelarse por el lado del Valencia con un remate de Negredo tras centro de Gayà que obligó a  Bravo a hacer un paradón. Nuno realizó las dos últimas sustituciones. Una de ellas obligada por la lesión de Parejo a quien sustituyo Filipe Augusto y Negredo, tras un gran partido, dejó su lugar a Paco Alcácer. En el tiempo añadido Leo Messi tuvo el gol de la victoria pero Otamendi, salvador, pudo llegar a desviar el balón a córner. Los últimos minutos el Barça encerró al Valencia con varios saques de esquina. En uno de ellos, Diego Alves, tras una magnífica intervención, estuvo a punto de detener el segundo disparo de Busquets a bocajarro. Pero no fue así, fue la última jugada del partido y el fútbol, de nuevo, en una gran cita, volvía a ser ingrato con el club de Mestalla. Los jugadores del Valencia fueron despedidos con una sonora ovación.      

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