Cantera y modelo de club

Mériton va a seguir invirtiendo en la Academia. Ahora hay que ver cómo.


En la nota de prensa enviada por el Valencia en la que explica la celebración de la Junta General Ordinaria de Accionistas del próximo 11 de diciembre Mériton justifica la ampliación de capital de la siguiente manera: "esa mejora en la salud financiera de la Sociedad, hará posible que el Club pueda seguir invirtiendo en el primer equipo y en la Academia para competir en las competiciones europeas de mayor nivel, reforzará su balance protegiendo sus activos y posibilitará un futuro más brillante para la Sociedad proporcionando una posición económica más fuerte que ayudará a conseguir una relación fiable con los organismos reguladores del fútbol, socios comerciales, bancos y acreedores.para la próximo junta de accionistas". Citamos todo el párrafo pero nos queremos detener en la importancia que se le da a la inversión en la Academia. Desde el discurso inicial de Layhoon Chan hace un año, también en Junta de Accionistas, la presidenta ha puesto el acento en la apuesta por los jugadores de la casa.

El de Mériton es un proyecto a largo plazo y más si hablamos de la tarea que se le ha encomendado a Alesanco al frente de la escuela. El accionista mayoritario del Valencia CF ha elegido como responsable de la Academia a la persona con mejor currículo del mundo para este puesto. Con Alesanco al frente de la cantera del FC Barcelona, el primer equipo azulgrana consiguió ganar todos los títulos posibles con más de la mitad de los jugadores de la plantilla formados en La Masía. Es muy pronto para valorar el trabajo de Alesanco y la filosofía de Mériton con respecto a la Academia sin embargo, a día de hoy, ya hay algunas cuestiones que se pueden poner encima de la mesa para juzgar con argumentos los hechos que están por venir y algunos que ya se han dado.

UN DATO CURIOSO

Amadeo Salvo dobló el presupuesto en la Academia y Rufete asumió la dirección de la escuela valencianista. Hay varias maneras de gastar el dinero en el fútbol base: fichar y pagar las mejores condiciones para captar el talento y retenerlo, ampliar la red de ojeadores para ser los primeros en descubrir a los jugadores, potenciar las infraestructuras, invertir en los formadores y mejorar la calidad de vida de los futbolistas. La clave está en saber en qué se gasta porque no todas las partidas son compatibles si se quiere ser productivo.

Hay un dato curioso y que merece ser tenido en cuenta. Este verano el Valencia ha reforzado su equipo con cuatro futbolistas Santi Mina, Danilo Barbosa, Aderllan Santos y Bakkali. Hacemos hincapié en el término reforzar porque nos permite sacar de la ecuación a Abdennour y a Ryan que llegaron más para sustituir a Otamendi y a Alves que para sumar nuevas fuerzas. La media de edad de los cuatro refuerzos es de 20,75 años.

Por su parte, el filial ha fichado a Caballo, Rai, José Luis Moreno, Arango, Cedric, Charles, Ovejero y Víctor Ruiz y la media de edad de los ocho refuerzos es de 20,87 años. A nadie se le escapa que en el primer equipo Mériton construye su proyecto entorno al valor de la juventud pero ¿Por qué no lo hace en la Academia del Valencia?

CANTERANOS, FICHAJES Y COHERENCIA

Hay siempre una pregunta pendiente y que marca el devenir de toda la filosofía de una escuela y es determinar la importancia que se le da a tener al filial en Segunda División A. Alesanco dijo en su presentación que esta circunstancia "es buenísima, sobre todo para la primera plantilla". Sin embargo, todavía no se puede dilucidar cómo piensa afrontar ese reto porque llegó con la temporada empezada.

Un entrenador que tiene como objetivo que su equipo esté en lo alto de una Liga tan complicada como el grupo III de la Segunda División B, difícilmente apostará por jugadores de 18 y de 17 años. Pongamos por caso un ejemplo concreto: este verano, por petición expresa de Curro Torres llegó al Mestalla el delantero centro Cedric de 21 años. La temporada pasada fue el máximo goleador de la categoría con el Mallorca B y posee unas excelentes condiciones físicas y técnicas pese a que todavía no las ha podido explotar en el filial blanquinegro. La cuestión es que ha llegado en calidad de cedido y el Valencia tiene una opción de compra de 6 millones de euros para el próximo verano. Sería de necios dudar del potencial de Cedric pero no conviene olvidar que en el juvenil A Fran Navarro (17 años) y Toni Martínez (18 años), ambos internacionales con las categorías inferiores de España, se tienen que repartir los minutos. Y esto se puede aplicar a todas las líneas del campo. En la mediapunta del Mestalla estaban alternando Carlos Soler (18 años) y Fran Villalba (17 años) y ahora ha llegado la competencia del Chicho Arango (20 años) sin olvidarnos de Fernando Cano (19 años) que está lesionado. También sucede en la zaga: La Academia del Valencia después de años de sequía está produciendo centrales de altísimo nivel. Hay varios internacionales como Javi Jiménez (18 años), Kaiser (19 años), Luis Prados (17 años), Carlos Badal (16 años) y Julio Peris (16 años), y otros que no han jugado en la selección pero que demuestran todos los fines de semana su capacidad como Mariano (17 años), Tendillo (19 años), Cata (16 años) o Iñaki Pardo (16 años). Esta temporada, pese a todo el potencial existente en la casa se han fichado dos centrales más para el Mestalla: José Luis Moreno (19 años) y Charlie (22 años) por lo que Tendillo y Kaiser han salido cedidos y el resto de defensas se reparten los partidos entre el juvenil A y el juvenil B. La pregunta en este punto se empieza a hacer evidente… ¿Cómo se pretende que los canteranos lleguen al primer equipo si ni siquiera tienen opción de abrir las puertas del Mestalla? Y conviene insistir en que no es un problema de Curro Torres ni de los jugadores que han llegado. Es una cuestión primaria de club y de modelo deportivo. Si el primer equipo confía en jugadores de 20 años el filial debería confiar en los de 17.

Este no es un debate nuevo. En su primer año al frente de la Academia Rufete hizo un filial con jugadores experimentados y fichajes del perfil de Chumbi o Sergio Ayala con escasas opciones de dar el salto al primer equipo. El Mestalla terminó la temporada recurriendo a futbolistas del juvenil A como Fernando Cano, Tendillo o Nacho Gil para cambiar la dinámica del juego y acabó salvando la categoría en la eliminatoria por no descender. El verano siguiente Rufete viró el rumbo y subió a 9 futbolistas del juvenil A al Mestalla aunque también se contrató, por ejemplo, a Dani Ramírez ('El nuevo Mata' para algunos medios de comunicación) descartado por el Mardrid C y con 21 años.

Esta temporada ha habido nuevos cambios en las altas esferas de la Academia y no sería justo achacarle a Alesanco ninguna responsabilidad. Aún así, el verano que viene, cabrá exigir que la planificación del primer equipo, la del Mestalla, y la del resto de categorías inferiores mantenga una coherencia interna. Que se haga todo desde una perspectiva panorámica para que los esfuerzos sean rentables.

Los fichajes en el filial y en las categorías inferiores son necesarios. Pero hay que afinar y estar muy convencidos de que mejora lo presente. El hecho de que lleguen jugadores cedidos como Arango, José Luis Moreno o Cedric no es una buena señal en este sentido. Hace dos campañas el Mestalla contrató a dos porteros porque faltaba materia prima en esta demarcación. El primero de ellos y que llegaba con mejor cartel, Yeray, apenas duró media temporada como valencianista. El segundo, Jaume, es ahora titular con el primer equipo. En enero de la temporada pasada se contrató a Diallo en el centro del defensa y no es descabellado pensar que podría rendir desde ya en Primera División. Ni Jaume ni Diallo son jugadores formados en la factoría de Paterna y eso no implica que no sean válidos. Se debe reforzar al Mestalla todas las temporadas pero este hecho no debe ser excluyente ni debe cerrar las puertas a los que vienen de abajo.

Alesanco tendrá que decidir si quiere construir un filial en función del potencial de los futbolistas para acabar jugando en el primer equipo o en función del potencial de los futbolistas para dar un buen rendimiento en la Segunda B y ascender a la Segunda A. No está demostrado que apostando por la primera opción el equipo no pueda subir de categoría y sí que está demostrado que la segunda vía no asegura el ascenso.

MÉRITON Y LA CANTERA

La llegada de Mériton supuso un antes y un después en la renovación de canteranos. Bernat fue el último de una larga lista de jugadores de la escuela que abandonaron el club con mejores perspectivas económicas y deportivas. Sin embargo, con Peter Lim al frente, se ha podido prolongar la vinculación de jugadores como Gayà, Alcácer o Rober. Aún así, la tendencia de futbolistas que suben del filial al primer equipo ha decrecido esta temporada. Hace dos años dieron el salto Fede y Alcácer y la campaña pasada lo hicieron Carles Gil, Gayà, Rober y Tropi. Sin embargo, en este curso, de momento, sólo cabe apuntar en este apartado el debut de Jaume.

Desde un planteamiento económico habría que valorar si es más rentable fichar a jugadores jóvenes (para el primer equipo o para el filial) o fabricar tú a los futbolistas de élite. La duda, en el caso del Valencia, tiene fácil respuesta porque no se parte de cero. La formación integral requiere que los esfuerzos económicos se centren en los resultados a largo plazo o, en el caso del club blanquinegro, en sacar provecho del trabajo que ya está hecho desde hace años. Durante el proceso de venta el foco del atractivo del Valencia se puso en la grandeza patrimonial de la entidad y en la capacidad para generar ingresos a través, por ejemplo, de los derechos de televisión. Sin embargo, el verdadero tesoro que compró Mériton está en Paterna. Lo cierto es que ahora el Valencia tiene varias generaciones (95, 96, 97 y 98) con futbolistas muy interesantes a las puertas del profesionalismo. Alesanco habló en su presentación de que quería que, en un futuro, la mitad de la primera plantilla estuviera integrada por jugadores de la casa. No es un brindis al sol ni un proyecto irrealizable pero se debe empezar por mimar el potencial que ya se tiene.

Este verano la dirección del club explicó a los periodistas desplazados a la pretemporada de Alemania cuáles eran las razones por las que se fichaba a jugadores jóvenes para el primer equipo: En el fútbol, ningún futbolista excepto Messi y Ronaldo garantizan el éxito. En esta tesitura, es mejor construir un proyecto a través de jóvenes talentos con amplio margen de evolución individual que redunde en el beneficio del equipo. Es una teoría válida pero que este año no se ha aplicado al Mestalla que ha preferido gastar el dinero en jugadores que no garantizan el ascenso en vez de potenciar el virtuosismo que viene desde abajo.

En este sentido y dado que es una parte esencial del proyecto, sería muy interesante que Mériton explicara en la junta general de accionistas qué camino va a adoptar para hacer que la cantera del Valencia sea mejor. Y si no, que lo explique Alesanco en otro ámbito porque no es sólo cuestión de ampliar la dotación económica.

 

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